Si cada vez que te sientas a comer, te molesta el ruido que hace al masticar la persona que tienes al lado, te tengo buenas noticias. No quiere decir que estás loco o que simplemente eres una persona que fácilmente se irrita.
Esto puede significar dos cosas:
1. Tienes misofonia o fobia a ruidos particulares.
2. Tienes unos niveles altísimos de creatividad.
Si crees no padecer misofonia, pues resulta que a través de un estudio, investigadores de la Universidad de Northwestern, llegaron a la conclusión de que quienes son hipersensibles a sonidos particulares, como el masticar de la comida, tienden a ser mucho más creativos que aquellas personas que no.
Para obtener estos resultados, entrevistaron a 97 personas y se dieron cuenta que las personas que tenían menos habilidad para ignorar señales acústicas, son las más creativas. Por ende, aquellas que no son tan creativas, pasan por alto este tipo de sonidos.
Así que ya sabes, la próxima vez que estés sentado al lado de alguien que mastique fuertemente, simplemente sonríe y recuerda que eres un genio de la creatividad.