Hacerse un tatuaje es una decisión que muchas personas toman por gusto personal. Muchas veces, esos tatuajes guardan un gran significado para la persona que decide hacérselos. Justamente ese fue el caso de la inglesa June Bright.
June Bright junto a su esposo Derrick Bright.
A sus 82 años, June tomó una la decisión de hacerse un tatuaje en memoria del amor de su vida: Derrick, si difunto esposo. Su nieta, Naomi Newell, fue quien la llevó con el tatuador Nicholas Sylvester quien habló con Unilad para expresar que los tatuajes pueden ser un recordatorio permanente de un momento o una persona.
En una entrevista para el mismo medio, su nieta Naomi afirmó: “Una amiga cercana de mi abuela tiene 79 años y se hizo un tatuaje porque estaba en su lista de sueños por cumplir. Se tatuó cachorritos en la muñeca, a mi abuela le encantaron y decidió que quería un tatuaje. Ahora ya lo tiene”.
June estuvo casada durante 57 años hasta que su esposo falleciera en el 2001. Luego de debatir si hacérselo en el dedo anular, por fin decidió que su muñeca sería el lugar adecuado.
June Bright es un claro ejemplo de que nunca es tarde para honrar la memoria de un ser querido con un tatuaje donde quedará grabado su amor para siempre.