Durante la vuelta 53 de 200 en la carrera Indy 500 celebrada en Indianápolis, el británico Jay Howard perdió el control de su auto causando que el australiano Scott Dixon lo embistiera por detrás a una velocidad mayor a 300 kilómetros por hora.
Su auto salió volando por los aires y se estrelló contra el muro de contención. Increíblemente, ¡Dixon salió ILESO! Según el medio Infabae, Dixon afirmó: “Estoy vivo gracias a Dios y a Dallara”, siendo este último la marca que diseñó y construyó el chasis de su automóvil.
Mira el video del accidente aquí: